Es frecuente que el acné se presente también en otras partes del cuerpo además del rostro. Las zonas con más predisposición son la espalda, el pecho, los hombros, la parte superior de los brazos y en algunos casos los glúteos o muslos. El motivo por el que el acné se presenta en estas partes del cuerpo es porque estas son las partes del cuerpo que más glándulas sebáceas tienen (después de la cara). Son precisamente los chicos adolescentes, los que más padecen de acné en otras partes del cuerpo, especialmente en la zona de la espalda. En las mujeres, lo más habitual es que el acné se limite a la cara y que aparezca, de forma esporádica, en otras partes del cuerpo.
Cuando el acné afecta notoriamente a zonas como la espalda o el pecho, es probable que se trate de un tipo de acné mas grave. Puede ser acné pápulo pustuloso grave, o acné nódulo quístico. Estos dos tipos de acné son los mas difíciles de combatir y los que tienen mayor tendencia a dejar cicatrices.
Cuando el acné abarca una zona muy amplia, como toda la parte superior de la espalda y hombros, es conveniente acudir a un especialista que pueda recetar un tratamiento a medida para la persona que lo padece. Los tratamientos para el acné en la espalda u otras zonas del cuerpo, suelen ser bastante similares a los tratamientos para el acné facial aunque la piel de la cara debe tratarse más cuidadosamente.
El acné de la espalda, pecho o brazos tiene menos tendencia a dejar cicatrices que en el rostro. Es probable que produzca cicatrices con pigmentación que son mucho menos notorias que las que producen un hoyuelo en la piel.
Cuando se padece de acné en varias zonas del cuerpo, es conveniente bañarse utilizando un jabón para piel grasa. Estos jabones tienen menos componentes grasos y ayudan a regular el nivel de grasa en la piel que origina el acné. Cuando se tiene muchos granos en la zona de la espalda y hombros, es conveniente lavarse la cabeza inclinándola hacia adelante. Esto evita que los restos de suciedad y champú caigan sobre la zona afectada por el acné.