El acné es una condición de la piel a largo plazo caracterizada por áreas de puntos negros, puntos blancos, pústulas, piel grasa y la posibilidad de cicatrices. Dependiendo del grado de incidencia, infección y tamaño de las manchas de acné en la piel, las consecuencias sobre la apariencia pueden ir desde molestias ocasionales, pasando por ansiedad, disminución de la autoestima hasta llegar a depresión en casos extremos.
Bestseller No. 1 Bestseller No. 2 Bestseller No. 3 Bestseller No. 4 OfertaBestseller No. 5 Bestseller No. 6 Bestseller No. 7 Bestseller No. 8 Bestseller No. 9 Bestseller No. 10 Se estima que el 80% de los casos tienen origen genético. El papel de la dieta como causa aún no está claro. La higiene o la luz del sol no parecen tener ninguna influencia. Sin embargo, fumar aumenta el riesgo de desarrollar acné y su gravedad. El acné afecta principalmente a la piel con un alto número de glándulas sebáceas, como la cara, la parte superior del pecho y la espalda. Durante la pubertad, en ambos sexos, la aparición del acné se debe a menudo al aumento de la cantidad de andrógenos como la testosterona, y la bacteria Propionibacterium acnes también está implicada.
Existen muchas opciones de tratamiento para mejorar la apariencia del acné, incluyendo cambios en el estilo de vida y medicamentos. Ingerir carbohidratos simples en cantidades más pequeñas, como el azúcar, puede ayudar. Los tratamientos más comunes son la aplicación tópica de peróxido de benzoilo, ácido salicílico y ácido azelaico. También hay disponibles antibióticos tópicos y orales y retinoides. Sin embargo, es posible que puedan causar resistencia a los antibióticos. En las mujeres, algunas píldoras anticonceptivas orales combinadas pueden ser beneficiosas para el tratamiento. La isotretinoína oral generalmente sólo se administra en casos graves debido a los efectos secundarios. Algunos expertos recomiendan un tratamiento agresivo en una etapa temprana para reducir el impacto a largo plazo en la persona.
El acné ocurre comúnmente durante la adolescencia y se estima que afecta entre el 80-90% de los adolescentes en el mundo occidental. En algunas sociedades rurales la prevalencia es menor. Para el año 2010, se estima que el acné ha afectado a 650 millones de personas en todo el mundo, lo que la convierte en la octava enfermedad más común en el mundo. El acné también puede ocurrir antes y después de la pubertad. Aunque la enfermedad es mucho menos común en los adultos que en la adolescencia, aproximadamente la mitad de las personas entre los 20 y los 30 años de edad siguen teniendo acné, y alrededor del 4% lo siguen teniendo a partir de los 40 años de edad.