Uno de los tratamientos más comunes para tratar el acné es el uso de geles que se aplican directamente sobre la zona afectada para ayudar a mejorar esta enfermedad de la piel. Existen diversos tipos de gel que se usan para curar el acné. Algunos contienen medicamentos o componentes específicos como el peroxido de benzoilo o el ácido salicílico. Estos productos son de los mas utilizados para combatir el acné ya que ofrecen muy buenos resultados. El peróxido de benzoilo no permite que crezcan las bacterias, evitando que puedan acumularse. También reseca, ablanda y escama la capa córnea de la piel (capa más externa) y evita la acumulación de grasa.
Otros geles especialmente recomendados para el acné no contienen medicamentos por lo que se pueden conseguir sin necesidad de una receta médica. Este tipo de geles están elaborados con componentes más naturales que tienen un efecto astringente, es decir que ayudan a la cicatrización, además de un efecto desinfectante para evitar la acumulación de bacterias que pueden degenerar en infecciones. Además este tipo de gel deja en el rostro o en la zona afectada una sensación de frescura y limpieza y ayudan a mantener la piel más sana e hidratada.
Los geles con componentes naturales suelen incluir aloe vera. Esta planta tiene un efecto muy beneficioso para la piel y ayuda a curar todo tipo de cicatrices, alergias e infecciones.
Debido a sus componentes, los geles son ideales para las personas con piel muy grasa. Asimismo son muy útiles para personas que tienen un grado avanzado de acné ya que éstas pueden sufrir de ardor, calor, enrojecimiento y dolor en la zona afectada y estos geles ayudan a contrarrestar este ardor o dolor.
Actualizado el 2020-11-09